El hecho de que la mujer traiga mas dinero a la casa, es causa de conflictos
Continuando con el tema de la libertad personal y como esta libertad interior está relacionada a la independencia financiera hay que tener en cuenta tópicos que son mucho más profundos y que van más allá de quien gana más o menos en la pareja.
Considerando la situación en los Estados Unidos, el ultimo censo del 2009 da como resultado que aproximadamente el 29% de las mujeres en ese momento estaban llevando al hogar un salario mayor que el de sus esposos o parejas. Es lógico pensar que con más mujeres que hombres en las universidades, hay como consiguiente más y mejores empleos disponibles para ellas, como también mejores oportunidades de avance profesional para las mujeres. Las crisis financieras y económicas ayudan también a estas estadísticas. Durante momentos económicos difíciles, se da a veces que proporcionalmente más hombres pierden trabajos muy bien pagos y posteriormente están en condiciones de sub-empleo o sin trabajo contribuyendo por así decir a estas estadísticas.
En este momento cada pareja en la cual la mujer es la principal fuente de ingresos está en vías de “re-invención” de un estilo de vida, de una tradicional familiar e inclusive cultural, que es radicalmente diferente de la que creían conocer y en la que se educaron.
Este tópico genera a veces una carga emocional muy fuerte y el consiguiente desequilibrio en la relación de la pareja. En estos casos los integrantes de la pareja “creen” que están a veces “discutiendo” o “luchando” por el monto de dinero que cada uno trae a la casa –o lo que no traen- cuando en realidad están enfrentando problemas mucho más profundos, que están relacionados al poder, a las decisiones familiares, a los roles tradicionales que cada uno “siente” que tiene que cumplir y en definitiva a la redistribución de las funciones y responsabilidad que cada uno tiene en la pareja y en la familia.
Cuando estos temas afectan a la pareja es importante hablarlos con claridad, y explorar con autenticidad temas que generalmente tienen mucha carga emocional y que llevan a la reacción a veces irracional de uno, o ambos integrantes de la pareja.
Es fundamental que cada uno pueda ir mas allá de las opiniones y vivencias personales de cada uno, de lo que cada uno piensa y asume que el otro debería hacer y focalizarse en cómo pueden ambos llegar a un acuerdo para llevar adelante las tareas, distribución de funciones y responsabilidades de la vida familiar o en pareja de una manera justa y aceptable para ambos.